Durante el último trimestre de 2022, se produjo una nueva actualización del marco legislativo del sector energético en Turquía, lo que desencadenó nuevas y prometedoras oportunidades para las energías renovables y el almacenamiento de energía.
En la actualidad, Turquía es el sexto mayor mercado de electricidad de Europa, con una capacidad instalada de 100 GW. Turquía es el 13º país del mundo en capacidad de energía eólica y el 16º en capacidad de energía solar; en conclusión, el 54% de la capacidad total instalada procede de centrales de energía renovable.
Impulsadas por los antecedentes mencionados, en Turquía están surgiendo nuevas oportunidades de mercado debido a los cambios en el marco regulador de las energías renovables.
Las nuevas normas permitirán que las instalaciones de almacenamiento funcionen en combinación con centrales eléctricas sin licencia. Estas centrales podrán aumentar su capacidad eólica o solar hasta la potencia instalada de la instalación de almacenamiento. En este caso, Turquía ya ha tomado medidas, permitiendo a los promotores de sistemas de almacenamiento de energía añadir capacidad de energía eólica y solar.
«La simplificación del procedimiento para añadir capacidad de energía fotovoltaica y eólica a las instalaciones de almacenamiento ha dado un vuelco al sector energético»,
según Mustafa Yilmaz, Presidente de la Autoridad Reguladora del Mercado de la Energía (EMRA).
«Demos la espalda al viento. No te cansarás si el viento te viene de espaldas. También miraremos al sol».
Mustafa Yilmaz, Presidente de la Autoridad Reguladora del Mercado de la Energía (EMRA).
El Gobierno empezará a verificar los primeros proyectos de almacenamiento de energía a mediados de 2023.
En conclusión, el marco regulador del sector energético se está adaptando aún más para dar cabida a aplicaciones de almacenamiento de energía que permitan gestionar y añadir nueva capacidad de energía renovable, mitigando al mismo tiempo las limitaciones de capacidad de la red.