Ayer se anunció, por parte de un importante proveedor de red, que las redes eléctricas neerlandesas de las regiones de Limburgo y Brabante Septentrional, en los Países Bajos, están funcionando a plena capacidad. Estas regiones representan alrededor del 20 % de la población neerlandesa. Esto significa que hay un «parón» temporal para todas las empresas que quieran conectarse a la red o retroalimentar la energía.

El proveedor de red es uno de los principales operadores de sistemas de transmisión de electricidad (TSO) de Europa, con sus principales actividades en los Países Bajos y Alemania. Es responsable de más de 23.900 kilómetros de conexiones de alta tensión y en total suministra electricidad a más de 42 millones de usuarios finales.

Según las autoridades provinciales, esta situación es inaceptable. VNO-NCW y MKB-Nederland afirmaron que «La falta de capacidad es muy preocupante para las empresas que están haciendo todo lo posible por ser más sostenibles. Esto tendrá graves consecuencias para la transición energética y llega justo cuando queremos dejar de utilizar el gas».

¿Cuáles son las consecuencias de esta situación?

Las nuevas empresas no podrán conectarse a la red eléctrica, lo que paralizará por completo cualquier plan. Para algunas empresas energéticas, esto supone una amenaza existencial, ya que la energía que generan no puede ser devuelta a la red. Sin embargo, también surgirán oportunidades basadas en la innovación tecnológica. Una de las posibilidades clave para acelerar la transición energética es el uso de sistemas de almacenamiento de energía, alimentados por fuentes de energía renovables.

Se han considerado soluciones a corto plazo, por ejemplo, para compensar a los usuarios que reducen el uso de la electricidad durante las horas punta. Sin embargo, el reto es ir más allá de estas soluciones rápidas. La realidad es que, como sociedad, todos tenemos que impulsar soluciones a largo plazo. Esto implica no solo a las autoridades, sino también a las decisiones individuales y de cooperación.

Proponer soluciones a largo plazo. Ampowr utiliza un diseño centrado en el ser humano, incorporando la IA (inteligencia artificial), el aprendizaje automático (ML), el IoT (internet de las cosas), el hardware avanzado, el software, la fabricación y la tecnología de vanguardia para resolver los mayores retos de almacenamiento de energía del mundo.

En Ampowr, creemos firmemente en la reorientación de sectores como la movilidad, las energías limpias, los servicios públicos, los edificios, las infraestructuras y las telecomunicaciones, centrándonos en el medio ambiente y la sostenibilidad. Utilizando la IP de diseño de Ampowr en el sistema de gestión de energía (EMS), el equilibrio de la batería y la gestión de la batería (BMS), y la plataforma de energía como servicio (Ampowr Cosmos). Disponemos de sistemas con diferentes cerramientos estructurales que se adaptan a las necesidades de infraestructura y energía de su aplicación interior y/o exterior. Queremos inspirar a la industria energética en su conjunto para que actúe de forma responsable y contribuya a resolver los retos climáticos mundiales y lidere el reto de lograr cero emisiones en 2050.

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